IPFS Ricardo Valenzuela

Reflexiones Libertarias

Ricardo Valenzuela

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EL PLANETA DE LOS CHANGOS ¿OAXAQUEÑOS?

REFLEXIONES LIBERTARIAS
EL PLANETA DE LOS CHANGOS ¿OAXAQUEÑOS?
Ricardo Valenzuela

Hace ya algunos años, tuve una experiencia que me servía como llamada de atención ante un problema que, en esos momentos, ya mostraba su filosa dentadura, un apetito insaciable y, en especial, el gigantismo de su propietario sin dar señales de haber llegado al cenit de su crecimiento.

El conductor de radio y TV, Rush Limbaugh, iniciaba la transmisión de su programa de forma singular. Luego de la bienvenida a su auditorio, sin previa introducción empieza el rodaje de un video mostrando un parque zoológico visitado por miles de gentes pero, por su política de permitir algunos animales rondaran sueltos, el recorrido debía ser en auto. Al abrir sus puertas, se introduce el primer auto pero, sorprendiendo a sus ocupantes, aparecen tres changos bloqueando el camino. Ante tal inconveniente, los pasajeros proceden a tirarles algunos comestibles ante lo cual, los monos de inmediato despejan la vía.

Pero, al siguiente día, cuando el primer auto hace su entrada el número de monos se había multiplicado para, de la misma forma, bloquear el camino de los visitantes. Los ocupantes, proceden a tirar comestibles con el mismo resultado, los monos recogen sus porciones para dejar el camino despejado.

El novedoso ritual se sigue repitiendo mientras los monos se multiplicaban. Ante la preocupación de los encargados del parque cuando los monos estacionados en la entrada, por falta de ejercicio empiezan a mostrar síntomas de enfermedades, prohíben se les siga alimentando. De esa forma, pretendían regresaran a la búsqueda de sus alimentos a través de trabajo y la actividad física requerida. Es decir, provocar el regreso de los monos a la competencia para, a base de su esfuerzo, lograr la satisfacción de sus necesidades

El día que inicia la nueva reglamentación, el primer auto penetrando se enfrenta a la multitud de monos quienes, al parecer, no se les había notificado el cambio. De inmediato, rodean el auto esperando su pan nuestro de cada día pero al no recibir su bono, considerado un derecho adquirido y de por vida, inician una amenazante aproximación y, al no recibir tampoco lo exigido, empiezan a golpear delicadamente el vehiculo, pero cuando el bono diario no aparece, proceden a un violento ataque para desembocar en la destrucción del auto cuando lo vuelcan.

En ese momento, Limbough detiene el video y apareciendo en escena afirma: "Esto es nuestro sistema nacional de Bienestar Social." Yo pienso podríamos utilizar la misma parábola para describir los sindicatos mexicanos y, en especial, al de maestros. Lo que hemos atestiguado en Oaxaca, por increíble que parezca, es la manifestación de uno de los cánceres más violentos que atentan contra la vida de la nación. No es posible que un grupo de bandoleros haya paralizado un estado, destruido una ciudad y, lo más patético, hayan provocado la quiebra de infinidad de pequeños negocios "para exigir sus derechos."

Cuando aparece en los noticieros de TV el "líder" del movimiento, Sosa, quien con tremenda panza telegrafía "aquí no hay hambre," una cabellera que envidiaría el Cavernario Galindo, y una larga y tupida barba estilo Rasputin, yo me pregunto ¿Dejaría yo la educación de mis hijos en manos de un intelectual de este calibre? Cuando observo la devastación provocada en la otrora bella ciudad de Oaxaca, me pregunto de nuevo ¿Esos monos son los responsables de formar nuestras futuras generaciones? Cuando leo sus letreros adornados con la hoz y el martillo rezando: "No queremos turistas del Imperio explotador," una vez más me pregunto ¿Cómo es posible se haya permitido el desarrollo de ese tumor?

Mario Vargas Llosa, ha escrito extensamente cómo la cultura sella los destinos de los pueblos. Ha expuesto la cultura de América Latina, cómo el gran obstáculo para su desarrollo y, especialmente, el sabor que le dan a ese venenoso potaje nuestros sistemas de educación. Los países desarrollados, rechazan las teorías no probadas y prefieren lo práctico y verificable. La tradición intelectual de México, se orienta a las grandes cosmovisiones pero con resultados vergonzosos. La educación es el nutriente para producir seres humanos en busca de la verdad, no que se la dicten y la acepten como dogma para repetirla. Esa educación dogmática, enemiga del desarrollo, produce la manada y los conformistas. Luego pasa a producir los monos exigiendo violentamente sus derechos.

Pero lo más grave que develan estos acontecimientos, no es la violencia de estos grupos atentando contra los derechos naturales de ciudadanos a la vida, libertad y propiedad, de los cuales el gobierno debe ser custodio. Es darnos cuenta en manos de quien está el futuro de las generaciones de México. En medio de esta nueva revolución de la información, del capital intelectual ¿Esa es la forma en que lo estamos desarrollando? Nos devela también que los responsables de tales barbaridades, no son los verdaderos arquitectos de la rebelión changista, sino que hay monos mayores moviendo los hilos tras bambalinas.

Tristemente, agregando especies al venenoso potaje, tenemos otros elementos subterráneos que lo hacen aun más dramático los cuales, solamente la inteligencia política de un profesional como Ramón Alberto Garza es capaz de exponer. El violento estallido en Oaxaca tiene también otro propósito: evitar que José Murat y Ulises Ruiz vayan a la cárcel. La anarquía generada por la APPO, orquestada por Murat consecuencia de la traición de Ulises, es reacción ante la inminente detención del ex gobernador y el actual gobernador, quienes serán acusados de peculado contra la Nación.

Las auditorias sobre la tesorería del gobierno de Oaxaca de participaciones federales, confirmarían que Murat y Ruiz dispusieron, para su beneficio personal, de unos tres mil 500 millones de pesos. Hasta hace sólo unos días, la decisión oficial era que los resultados de las auditorias fueran dados a conocer en noviembre para que, a nueva administración de Felipe Calderón, con un golpe estratégico debutara enviando a los dos caciques oaxaqueños del PRI a la cárcel.

Ulises Ruiz tiene que esperar el primero de diciembre para renunciar. Esa será la fecha en que cumpla dos años en el mandato. Y sólo así se puede designar a un interino sin tener que pasar por una nueva elección abierta, que traería nuevos y quizás peores conflictos.

Sin embargo los acontecimientos parecen estar acelerando los tiempos y, en estos momentos, se debate si las condiciones exigen utilizar los resultados de la auditoria para acelerar la consignación de los políticos y frenar el conflicto. Y mientras los changos mayores saldan sus cuentas, Oaxaca y sus niños sufren las consecuencias porque, no puedes matar el tiempo sin herir de muerte la eternidad. Pobre Oaxaca.

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