REFLEXIONES LIBERTARIAS
EDUCACIÓN SIGLO XX
Ricardo Valenzuela
Si alguien mantenía alguna duda de la forma
en que la revolución de la informática invade al mundo, el sorprendente reporte
de hace unos días en el cual se informa Google se ubica en el sitio numero uno
en la escalera de las empresas mas valiosas del mundo, me parece suficiente
evidencia para convencer hasta al mas escéptico habitante del planeta.
Google reporta un valor cercano a los 70,000
millones de dólares, superior a empresas que en su momento fueran el rostro de
la revolución industrial en los EU; General Motors, General Electric, Coca Cola
etc. Igualmente supera a la que fuera consentida del mundo durante los últimos
años, Microsoft. Pero los más sorprendente, es que Google ha logrado en solo 10
años lo que GM y GE les tomó mas de cien, y a Microsoft tres décadas.
Si hace unos años alguien me hubiera hecho
esa predicción, yo, considerándome un hombre de ideas avanzadas, hubiera
sugerido enviar al manicomio al irresponsable autor de tales disparates.
Igualmente, si hace unos años alguien me hubiera afirmado tendría la
oportunidad de impartir una conferencia, en vivo a través del Internet, a
estudiantes de universidades ubicadas en todo México y Centro América, mi reacción
hubiera sido similar, manicomio para el autor.
Sin embargo, eso fue lo que sucedió este
pasado jueves. Hace algunas semanas recibí una invitación de parte de
Cristina Espinosa, una joven originaria de Chihuahua
quien, después de graduarse en el Tec. de Monterrey y complementar su
curriculom con todas las herramientas educacionales disponibles, inició una
veloz carrera que la ha llevado a convertirse en parte esencial del esquema
ofrecido por Walden University, y es donde se inicia la interesante aventura en
la que acabo de participar.
Walden University, es uno de los claros símbolos
de la era que estamos viviendo. Parte de un grupo institucional llamado
Laurente Learning, la historia del nacimiento de Walden es un tema tan
increíble que merece ser expuesto en varias entregas especiales. Solo me gustaría
adelantar que la institución naciera consecuencia del sueño de tres educadores
portando solo eso, su sueño. Además, la suficiente calidad en el capital
intelectual para darle vida inspirados en las ideas de ese filósofo liberal,
Henry David Thoreau, especialmente en su modelo reflexivo en el cual expone la
vida como una aventura catapultada por individuos auto motivados.
Después de una serie de etapas en su
mutación, Walden procedió a fusionarse con The Nacional Technological
University para, de esa forma, superar los 20,000 estudiantes en aulas. La
empresa controladora del grupo, Laurete Education, es otro impresionante
ejemplo que, en mi opinión, representa esta cuarta etapa que la humanidad
transita en estos momentos: La revolución del conocimiento, la información y el
capital intelectual. Con presencia ya en 15 países del mundo sirviendo a
250,000 estudiantes, Laurete es la “empresa educativa” mas rentable y de mas
agresivo crecimiento en esta industria de la “educación..for profit.”
Repito este capitulo merece un tratamiento
mucho mas profundo y sólo complemento este avance informando del agresivo plan
de expansión que, de la forma más profesional estilo Mike Milken, el grupo
ejecuta en estos momentos habiendo llevado a cabo las adquisiciones de la
Universidad del Valle de México en las cercanías del DF, y, recientemente, la
Universidad del Noroeste en mi ciudad natal de Hermosillo.
Entre la responsabilidades que
Cristina Espinosa ejecuta en Walden, tiene a su
cargo el programa conocido como: “Dual Degree in Global Business” el cual,
coordinado por Walden, involucra a la Universidad del Valle de México, la
Universidad del Noroeste, a la universidad Interamericana de Costa Rica, la
universidad Latinoamericana de Panamá y otras. Pienso que el gran atractivo del
programa es eso, su dualidad que le permite expedir títulos válidos a nivel
mundial.
Ante esa audiencia me encontraba este
pasado jueves para desarrollar el tema: “Oportunidades y retos para México y América
Latina en el nuevo Entorno Global.” Es decir, a través del Internet, nos enlazábamos
un grupo de seres humanos residentes de Tucson, Dallas, Atlanta, Hermosillo,
México DF, San Jose de Costa Rica y la ciudad de Panamá.
Sentado frente a mi computadora utilizando
el programa de Microsoft, Live Meeting, iniciaba mi exposición después de que
una profunda reflexión me llevara a identificar varios puntos que, sin lugar a
dudas, describen esta nueva revolución del conocimiento por la que el mundo
velozmente transita.
En primer lugar, emergía ante mí una de las
industrias más rentables de nuestra era: Educación privada estructurada como
una empresa que debe producir ganancias en un mercado competido. Y para
producir ganancias, deben de crear un producto verdaderamente valioso y escaso;
capital intelectual. Lo segundo en mi radar, es la forma tan eficiente que se
ha estructurado la educación en línea lo que da a los jóvenes oportunidad de
interactuar con profesores de todo el mundo. Pensaba luego en sus casi 300,000
estudiantes, los 500,000 de la universidad de Phoenix y una voz en mí
subconsciente me decía: El mercado finalmente inicia su famosa creativa
destrucción con la mira directa en la fatal educación pública.
Me daba cuenta de algo por demás
interesante. Este novedoso programa es responsabilidad de mujeres sumamente
eficientes y preparadas. Me daba cuenta, también, de que yo era el único
expositor miembro del sexo masculino. Participaba Virginia Arteaga, comisionada
de Bancomext en todo el sur este de los EU, cuya exposición la define como una
verdadera experta en comercio exterior. La participante final era una
impresionante economista peruana. Ella es la analista estrella del Fondo de la
Reserva Federal en Atlanta, y desarrollaba el tema monetario en el entorno
global
Siendo la exposición de Miriam brillante,
en esos momentos pensaba yo en don
Hugo Salinas Price,
imaginándolo como un bateador a quien el pitcher, Miriam, le ofreciera una
recta franca al centro para, con su poderoso swing, sacar un batazo de home run
recorriendo mas de 500 pies. Ya habrá ocasión don Hugo.
Al terminar nuestras presentaciones, me
quedé sorprendido de la cantidad y calidad de preguntas que estos distantes
jóvenes ponían sobre nuestro tapete. Esta ha sido una de las experiencias más
interesantes de mi vida profesional y, especialmente, un evento que me ratifica
la potencia y las infinitas posibilidades emergiendo de la nueva revolución.
Esperemos que México no pierda este tren, de la misma forma que perdiera el de
la Revolución Industrial del siglo XIX Y XX cuando enseñamos gente a leer, pero
no a distinguir lo que vale la pena leer.