IPFS Ricardo Valenzuela

Reflexiones Libertarias

Ricardo Valenzuela

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HUACHINERA S. A.

REFLEXIONES LIBERTARIAS

HUACHINERA S. A.

Ricardo Valenzuela

En los próximos días estaré arribando a la fecha que marca los seis meses de la pérdida de mi virginidad burocrática y ello, me ha provocado el llevar una profunda reflexión de esta tan inusual y novedosa experiencia. No hay duda de que han sido seis meses de gran aprendizaje lo cual, en cierta forma, ha producido una sorpresiva metamorfosis de las estructuras que siempre han sostenido mi pensamiento liberal, con una leve tendencia hacia una anarquía ordenada y “light.”

Uno de los argumentos esgrimidos por el gobernador para completar mi seducción, fue su expresado propósito de darle una fisonomía nueva y diferente a su gobierno para dejar de producir dependientes e iniciar la vigorización de la sociedad civil y, dejando en los divanes del pasado el famoso dicho; “que te mantenga el gobierno,” motivar el que ellos mismos inicien la búsqueda de su destino para que de esa forma el gobierno asuma su verdadero papel de apoyador y protector

Entendí entonces el mensaje de su campaña. Construir un estado en el cual, con un terreno nivelado y parejo, surjan oportunidades para todos los sonorenses pero sin cometer el grave error que etiqueta a los populistas demagogos cuando, de forma irresponsable, garantizan el mismo resultado para todos en ese su mundo del igualitarismo, sin considerar los diferentes esfuerzos, habilidades, empeños y responsabilidades. Entendí entonces que, la única igualdad que promovería su gobierno, es la igualdad ante la ley.

Las palabras del gobernador eran música para mis oídos y, además, el argumento definitivo que me llevara a firmar mi incorporación a las filas de su ejército. Sin embargo, en lo profundo de mi conciencia, como ave de mal agüero, brotaba la duda de que ideales tan bellos fueran realizables en un estado tan oprimido, reprimido y marchitado producto de la plaga que lo azotara durante casi veinte años por lo que, dudaba de la existencia de una saludable sociedad civil.

Pero a unos cuantos días del inicio de mi aventura, se develaba ante mi vista lo que califico como, El Milagro de Huachinera. El día 13 de Octubre del año pasado, arribaba a ese bello pueblo en lo alto de la sierra acompañado del Secretario de Ciencia y Tecnología del estado de Nuevo México, Michael Orshan. Ahí, en el corazón de la sierra, tendría oportunidad de comprobar que las ideas del gobernador, no solo eran posibles, en Huachinera eran ya una realidad. Bajo el comando de su hijo predilecto, Jesús Ernesto Dávila, durante los siguientes días el pueblo se convertiría en la concentración de una singular pandilla que lo marcaría para siempre.

El día siguiente arribaba el gobernador para, entre otras cosas, dar por inaugurado el Centro Artístico y Cultural de Huachinera representado por un gigantesco edificio producto del esfuerzo de esa sociedad civil, y con todo el apoyo del mandatario sonorense. Sin embargo, el nombre del proyecto no devela la verdadera magnitud del mismo. Este, en realidad es un ambicioso plan que incluye la activación del desarrollo económico de esa región de Sonora, pero bajo el auspicio de la sociedad civil con un gobierno vigilante y listo para complementar ese admirable esfuerzo.

La visión de Eduardo Bours y el sueño de Jess Dávila, se encontraban en lo alto de la sierra de Sonora para engendrar el futuro de un estado diferente. Después de tres mágicos días, regresábamos rebosantes de entusiasmo y durante los siguientes meses, recibiría varias lecciones de las cuales, el poder de un sueño en la mente de hombres comprometidos, era la base de lo mismo. Igual, de la persistencia de la pandilla ante la mirada vigilante de un gobernador quien, también sueña esperando el surgimiento de esa amodorrada sociedad civil, que no la pudo detener ni los embestidas de una burocracia bien representada por el Coronel rebuznante de Agua Prieta

El pasado sábado 25 de Febrero, en la ciudad de Tucson sucedía un evento de profundo significado. La Fundación HART, establecida especialmente para el manejo del proyecto Huachinera, llevaba a cabo su presentación a la comunidad internacional con participación no solo por artistas de prestigio mundial, científicos, empresarios, funcionarios de gobiernos y, tal vez lo mas impactante, el anfitrión era nada el legendario Dr. Joseph Kalt, gran liberal y profesor de la facultad de economía y ciencias políticas de Harvard quien, siendo originario de esa ciudad, se encuentra disfrutando de un año sabático para regresar a Harvard en Agosto.

Debutaba en este evento el nuevo recluta del proyecto, David Jean Schweitzer, un exitoso empresario neoyorkino con impresionantes credenciales entre las cuales, exhibe la que alguna vez lo convirtió en miembro del legendario grupo encabezado por Mike Milken, comandado desde las oficinas de Drexel Burnham. David fue uno de los actores en la histórica embestida que Mike Milken, armado con sus bonos de alto rendimiento, activara para revolucionar el mundo de las finanzas globales y como importante subproducto, provocara el surgimiento de la productividad empresarial que hoy rige la economía mas grande del mundo. David, además, se confiesa un apóstol del liberalismo.

Hacia el final de tan especial convocatoria, casi como una radiografía, aparecían ante mí los contornos del producto que le daba vida este grupo de hombres tan especiales. Una mezcla de creatividad que al combinarla con la tecnología, moldeada por el liberalismo económico, en manos de la sociedad civil responsable, con la mirada vigilante de un gobierno motivador y con un toque internacional, emanaba un verdadero plan para el desarrollo de una región de Sonora hasta hoy dormida. Pero lo más impactante, todo ello como parte de ese orden natural del que tanto nos habló Adam Smith.

Cerraba la convocatoria ese gigante con un corazón mas grande que su anatomía, Guadalupe Apodaca, ratificando el compromiso de todos esos artistas en su cruzada para, con la ayuda de todos los miembros reclutados, crear valor para Huachinera y esa la región serrana y, para mi sorpresa, manejando un claro concepto de valor, estilo escuela austriaca de economía, subrayando no es solo una cruzada para crear empleos, sino para, mediante la creación de valor, incrementar los niveles de bienestar de la población.

¿Cuál sería la fisonomía de Sonora si este proyecto se repitiera en todos los pueblos del estado? O ¿en todo México?